MIDIENDO LA
ECONOMÍA DIGITAL
Empecemos
por definir que es la economía digital, llamada también (economía en Internet),
es una forma de economía basada en el conocimiento que consiste en “incorporar
a Internet las técnicas de producción y satisfacción de necesidades”; esta
economía digital abarca los sectores de la economía real, como son bienes/servicios
se encuentran en las denominadas Tecnología de la Información y las
Comunicaciones (TIC).
No
cabe duda que la economía digital requiere nuevos paradigmas que la definan; es
por ello que el “Grupo Intergubernamental de Expertos en Comercio Electrónico y
Economía Digital” decidió iniciar reuniones interdisciplinarias con el objetivo
de cumplir con la resolución N° 70/1 de la Asamblea General, de “Transformar
nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, del 25 de
septiembre de 2015, “(…) utilizando un
conjunto de indicadores mundiales elaborado por el Grupo Interinstitucional y
de Expertos sobre los Indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Dando inicio a las reuniones en Turquía en la
ciudad de Antalya en el 2015, donde se “Reconoce que estamos en una
era de Economía de Internet y por tanto se debe liberar el potencial del
comercio electrónico para los países en desarrollo”; luego la segunda reunión
se realizó en China en la ciudad Hangzhou en el 2016, donde se adoptó la
decisión de crear un Task Force o (grupo de Trabajo) denominado Economía
Digital (DETF). Continuando, posteriormente
se reunieron en Alemania en la ciudad de Düsseldorf en el 2017, con el objeto
de crear el (DETF) y a su vez se planteó la necesidad de medir la economía
digital, acordando entre otros puntos como prioridades el establecer un Roadmap
(mapa de ruta); finalmente en reunión
realizada en Buenos Aires - Argentina del 2018, de acuerdo con el Roadmap, se
acordó analizar cinco puntos: El Gobierno digital, la Economía 4.0 y Futuro del
Empleo, La Infraestructura y accesibilidad digital, La Brecha digital de Género
y la Medición de la economía digital TOOLKIT (Instrumentos).
Cabe
destacar, que el paradigma de la economía digital está basado en que a través
de las herramientas que permite la tecnología software/hardware, plantearse en
la actualidad una visión global de las empresas, así como de todo tipo de
información generada en cualquier parte del mundo. Teniendo como objetivo primordial
tener acceso a mercados foráneos para el intercambio de bienes y servicios. En
tal sentido, las empresas podrán ampliar su radio de acción en el comercio
internacional con el fin de competir en los aspectos como calidad, costos,
servicios, tiempo de respuesta, etc. Esto se debe en gran parte, porque la
tecnología es cada día más accesible y económica, siempre que su uso sea el
comercio. Es decir, la tecnología como parte del conocimiento está acortando
las brechas comerciales, entre los países.
Este
nuevo paradigma de la economía digital ha motivado y, en cierta forma, obligado
a los entes gubernamentales como a las empresas privadas, emigrar a nuevas
formas para mejorar sus procesos internos utilizando las herramientas que
ofrece la tecnología de la Información y
las Comunicaciones (TIC), ajustando las estrategias al contexto actual, lo que
a la larga contribuye en mejores servicios, a disminuir los costos de
producción, tiempo de respuestas. Pongamos como ejemplo, la automatización de
los procesos en la administración pública, generaría un ahorro para el Estado
en la generación de papel, el uso de consumibles
que representan unos egresos inmensos para las arcas del Estado y cuyos
recursos podrían ser utilizados para mejorar los servicios públicos por
ejemplo.
Se
debe decir entonces, que la economía digital tiene como objetivo central el
conocimiento, que es obtenido principalmente por la educación tanto pública
como privada y que asume como aliado a las redes (internet). Es por ello, que el
valor de la economía digital, está enlazado con la distribución del PIB. Es
decir, cuánto los Estados aportan en el desarrollo de la investigación, innovación
y productos generados por bienes y servicios y su distribución en términos de
inversión nacional en educación (competencias digitales y tecnología), igualmente,
cuánto se invierte en las pequeñas y medianas empresas, y en los niveles de bienestar
económico y social de las comunidades. Debido a que la tecnología debe formar
parte en la solución de los problemas de la sociedad, debe invertir en el
desarrollo de las (TIC).
Tomando
en cuenta las decisiones asumidas por el creado “Grupo Intergubernamental de
Expertos en Comercio Electrónico y Economía Digital”, creado por la Asamblea
General de la ONU., y, comparándolo con el desarrollo en Venezuela, de la
economía digital. Se puede decir: Las estadísticas de la Unión Internacional de
Telecomunicaciones (UIT), en su “Informe del 2015”, donde se efectúa una
medición del avance y cumplimiento de las obligaciones de desarrollo de las
tecnologías de información y comunicación TIC., de la mano del índice de desarrollo
TIC (IDT), ubica a Venezuela en el puesto N° 72 de 167 países, con un
cumplimiento de un 5,48 del total de valor del Continente Americano, que se
sitúa en 5,10 en lo que respecta al acceso de las Tecnologías de la Información
y las Comunicaciones (TIC.). Por otra parte, Venezuela se encuentra con un
valor de 5,44 por debajo de la media sobre el valor del Continente colocado en
5,56, y con un porcentaje de hogares con ordenadores con acceso a internet del
43,70% y 34,18%, respectivamente, comparada con el valor de la región de las
Américas ubicado en 61,70% y 57,30%, respectivamente.
Como
se observa, Venezuela requiere mas inversiones en el campo de las Tecnología de
la Información y las Comunicaciones TIC., para cumplir con la agenda 2030 para el desarrollo sostenible
cuyo objetivo principal es el impulso de un plan de acción que nació del
compromiso de los Estados miembros de las Naciones Unidas, para velar por la
protección de las personas, el planeta y la prosperidad.